Nota publicada en el diario El Tribuno, de Tucumán. Lunes 16 de julio de 2006
En Concepción, Aguilares y en la comuna Alto Verde
Las familias de la calle Neuquén, en Aguilares,no reciben ningún plan social. Peleas por el lugar de pertenencia.
No tienen agua potable, energía eléctrica ni cloacas. El hospital está a 20 cuadras y el CAPS, alquilado a familias.
Tan sólo 80 y 90 kilómetros separan a la capital tucumana de las localidades de Concepción y Aguilares, respectivamente.En los 10 kilómetros que separan a Concepción de Aguilares hay una zona liberada. Los pobladores de allí no saben a qué jurisdicción pertenecen. Sólo hay una calle que tienen identificada como Neuquén.Allí viven unas 50 familias en una pobreza total. No reciben planes sociales ni ninguna ayuda del Estado.Cada vez que alguno de sus hijos tiene algún problema de salud, deben recorrer unas 20 cuadras para que lo puedan atender.Curiosamente, el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) que está a 10 cuadras del lugar, “está siendo alquilado a tres familias. Este CAPS fue remodelado con el programa Componentes Materiales (laNación proporciona los materiales y la mano de obra está a cargo de beneficiarios de planes sociales). Los vecinos, nunca pudieron atenderse en ese CAPS, que no funciona como tal”, comentaron Enrique Ceballos y Walter Aguirre. (ver aparte).Sin embargo, el mayor problema para la gente del lugar es la falta deagua potable. “Hay un camión de la municipalidad que nos deja agua dos veces por semana. Algunas veces nos dejan en una cisterna. En el hospital se quejan porque dicen que tenemos a los chicos descuidados yque nos los bañamos. Pero si los bañamos todos los días, no tenemosagua para cocinar ni para tomar”, coincidieron Raquel Aguirre y JoséAgüero. Entre Aguirre y Agüero comparten una casa de dos habitaciones y conviven 16 personas, entre adultos y niños.La principal actividad de la familia es rescatar elementos del basural, que está cruzando la ruta, que luego son utilizados para vender: cartón, botellas, latas. De allí también “sacamos restos de comida. Vamos al basural por la mañana y conseguimos tripas que usamos para cocinar. Lamentablemente no tenemos otra alternativa”, comentaron. No están registrados en ningún plan social que otorga la Nación, ni la provincia, ni el municipio.Los hijos más grandes van a trabajar a la feria de la ciudad. “A veces no juntan ni para cocinar”, se lamentó. Juan, hijo de ambos, tiene apenas seis años y pesa tan sólo 19 kilos. “La ropa que tenemos es porque nos regala la gente o algún familiar.No estamos en condiciones de comprarnos nada”, remarcó Aguirre.Otra de las actividades comerciales de la familia, es la cría de animales para luego venderlos. Atrás de la precaria vivienda, hay un corral con varios cerdos.“El agua que nos dan la tenemos que saber administrar bien para quenos alcance para nosotros y para los animales”, remarcó.“La casa la fuimos armando de a poco con las cosas que vendíamos. Cuando llega la noche, se deben acomodar bien en el poco espaciodisponible de la vivienda.Según los vecinos, el intendente Agustín Fernández y los concejalesde Aguilares están al tanto de la situación.
El bolsón
Aguirre y Agüero se quejaron porque no saben a qué localidad pertenecen. Sin embargo, cuando hay una elección, votan en la ciudad de Aguilares. “El día de las elecciones vienen los punteros (sic) políticos y se sientan a tomar mate y nos dan mercadería. Nosotros las aceptamos porque no tenemos otra alternativa. Después de las elecciones se olvidan”, se quejó Raquel.
No tienen agua, ni luz ni reciben planes sociales
Walter Aguirre y Enrique Ceballos también viven en la calle Neuquén(ver nota central).Ellos, junto a otros vecinos, se acercaron ante la presencia de El Tribuno. Todos querían contar sus problemas, que, a veces, no se dejaban de hablar entre ellos.Uno de los principales inconvenientes que hicieron notar es la faltade energía eléctrica. “Acá tenemos luz de noche. Debemos colgarnos(hacer una conexión) del alumbrado público (pero que es encendido solamente por las noches). Por ende, imposible contar con una heladera o algo que refrigere alimentos. Al igual que Raquel Aguirre y José Agüero, tampoco reciben planes sociales ni ayuda del gobierno.Walter comentó que, por las noches, deben dormir todos juntos en las dos camas que tiene la casa. “Hay veces que tengo que dormir en elsuelo para que los chicos estén cómodos”, subrayó.
El agua
A diferencia de la familia Agüero, Walter tiene una bomba, que extraeagua subterránea. El líquido que recibe de la municipalidad, a través de camiones, lo utiliza para lavar la ropa.Al igual que varias familias de la zona, la principal actividad económica se sustenta en el basural.Según comentaron vecinos de la zona, el municipio de Aguilares deposita 22 toneladas de basura diaria, que ocasionalmente son enterradascon máquinas municipales.
La paredes de la casa y el baño, muy precarioss
Sandra Sores tiene seis hijos. Todos juntos duermen en una pequeña habitación que consta de tres camas.Las paredes de la casa son de cartón. “Cada vez que llueve tengo que iral centro a buscar nuevo para cambiarlo”, dijo Sandra resignada.Uno de los hijos, Federico Daniel, tiene un año y tres meses y está desnutrido. “En el hospital no me quieren dar la leche para él porque no tiene documentos. Yo no tengo mi DNI porque en el Registro Civil hacen mal las cosas. Hice el trámite seis veces. La última vez, no me lo entregaron porque habían puesto mal el número. Como no tengo el documento, todavía no le puedo sacar el de él”, se quejó. “Ahora estoy ahorrando para poder hacer el trámite de nuevo (cuesta$15). Si no pago, el documento tarda un año en llegar; pero si abono la tarifa, en seis meses ya lo tienen listo”, manifestó Sandra.Fede, como le dice su madre, tiene principio de desnutrición, agravadospor una diarrea y vómito de cuatro días. “En el hospital le ponen una inyección para que le pare el vómito y nada más. Ahora está decaído y casi no quiere comer”, subrayó.
Afuera
Sandra hizo los trámites para ingresar en el Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba), pero se quedó afuera. El baño de la casa -si es que entra en esa categoría- tiene las paredes hechas con bolsas negras. El inodoro es reemplazado por una letrina en la tierra, que desemboca en un improvisado canal.
Un centro asistencia inutilizado
Un CAPS que es alquilado a tres familias distintas
El propietario del lugar hizo divisiones para que algunos pudieran vivir .
Los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS) cumplen la función de atender a la población en una primera instancia. Si los casos revisten mayor gravedad, son derivados a los hospitales públicos.¦En el barrio Villanueva, en Aguilares, debería funcionar un CAPS en laesquina de Chubut y Catamarca. Ese predio es propiedad de la SociedadPro - Adelanto Barrio Villanueva.Ese espacio fue refaccionado con el programa Componentes Materiales;por el cual la Nación envía los materiales y la mano de obra está a cargo de beneficiarios de planes sociales.El presidente del centro vecinal es Francisco José Magi, quien prohibióel ingreso de los 75 socios que tenía el centro vecinal.“Lo que hace este señor es alquilar el lugar para que vivan tres familias.Por eso, cada vez que tenemos alguien enfermo, debemos recorrer 20cuadras. Como en el hospital no tienen medios de transporte, el otro día debimos llevar a una persona en carretilla, pero se murió a mitad de camino”, aseguraron Enrique Ceballos y Walter Aguirre. Varios vecinos asintieron con la cabeza.Curiosamente, Magi denunció al intendente municipal Agustín Fernández por hacer faltar elementos del plan Componentes Materiales.
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